El domingo electoral dejó un escenario claro en la provincia de Buenos Aires: el peronismo arrasó en la mayoría de los distritos, especialmente en la poderosa Tercera Sección Electoral. Sin embargo, hubo una excepción que llamó la atención: Lisandro Hourcade, intendente radical de Magdalena, fue el único opositor que logró imponerse en ese territorio históricamente peronista.
Con el sello de Somos Buenos Aires, Hourcade consiguió que su lista de concejales se alzara con el 30,8% de los votos, dejando atrás a Fuerza Patria (26,1%) y al vecinalismo local (25,1%). De esta forma, el oficialismo municipal sumará dos bancas en el Concejo Deliberante, mientras que las restantes se repartieron entre las otras fuerzas.
“En un escenario marcado por la polarización entre kirchnerismo y mileísmo, los vecinos de Magdalena volvieron a apostar por la gestión local. Eso nos llena de orgullo”, expresó el jefe comunal tras los comicios.
El caso de Magdalena resulta llamativo si se lo contrasta con el mapa bonaerense: de los 29 intendentes que apostaron por Somos Buenos Aires, solo 11 —todos radicales— lograron conservar sus distritos. La mayoría sufrió derrotas frente a las dos grandes fuerzas que concentraron la atención de los votantes.
La continuidad de Hourcade en el municipio reafirma la impronta radical en Magdalena, distrito gobernado por la UCR desde 2015, y se convierte en un símbolo de resistencia opositora en una región donde el peronismo volvió a mostrar su poderío electoral.